Luciana Littizzetto es una "soltera todoterreno". Tiene que vérselas c on hombres inseguros, indecisos, de calcetín blanco e ignorantes de la jerarquía temporal que existe en el restaurante entre el pisto y el p ostre. Una condición absurda que, por si no bastara por sí sola, va a chocar frontalmente con un mundo de machismo persistente, con una moda hecha a la medida para el cuerpo de Naomi Campbell (y sólo para el su yo) y con constantes autoflagelaciones por conseguir unos mínimos prog resos en la batalla de nervios contra sus propios defectos estéticos.E ste libro recoge los desahogos de una mujer trágica y cómicamente cont emporánea. Breves, sabrosos, irresistiblemente graciosos.Sí, porque ad emás en estas páginas la autora echa por tierra un tópico muy duro de pelar: el de que las mujeres no saben hacer reír. íPues claro que sabe n! Sobre todo si tienen la agudeza de erigirse a sí mismas en ejemplo de la absurdez humana.